Junio 2020
Un encuentro peligroso (1985) de Ernst Jünger. Una novela corta que publicó el alemán Jünger con ya 90 años y que acabe ayer noche viendo a la lluvia a caer, lo que me recordó a los momentos más críticos del apocalipsis covidiano. La historia comienza con las descripciones de Gerhard, un jovencito guapo pero sin experiencia en la vida, e Irene, una disconforme condesa casada con un marinero. Ducasse, un antiguo ricachón, provoca una cita entre ellos, “un encuentro peligroso” en un hotel de “gente importante” llamado “la campana de oro”. A partir de ahí se comete el asesinato de una bailarina y entran en acción los policías Etienne y Dobrowsky.
La novela, ambientada en París, es bastante nostálgica, hablando constantemente del mundo de ayer y de la decadencia del sistema y sus valores. Parece más un experimento que un thriller policíaco, ya que el escritor aborda más la psicología y la biografía de los diferentes personajes que el propio caso a investigar, que queda bastante abierto. Como thriller no me ha apasionado, pero las descripciones y reflexiones que ofrece Jünger muestran una sutil inteligencia y experiencia.
Dice Jünger que: “El temor a envejecer era un prejuicio europeo. La vida se hacia más placentera con los años, gracias entre otras cosas a la experiencia –con la edad no sólo gozabas sino que sabías que gozabas. Era como si en el teatro de la vida fueras actor y espectador a la vez. En la juventud gastabas la pólvora en excesivos bríos y tenías ideas que te deparaban más quebraderos de cabeza que alegrías”.