Sociología del paraguas

Abril 2017

Era un día lluvioso.

Un día en el que utilizábamos ese complemento llamado paraguas, que tiene el objetivo de protegernos de la lluvia cuando llueve. Aparentemente todo muy sencillo.

Por un lado están los pequeños-plegables, que son más cómodos y se que se pueden llevar en la mochila o en el bolso, pero que cuando hay un poquillo de viento lo puedes dar por perdido ya que se te descuajaringa.

Encima tendemos a comprar los más baratos, los de 2 o 3 euros del chino, que sobreviven como mucho a un par de lluvias, y que encima, no protegen.

Por otro lado está el paraguas de toda la vida. El largo-clásico, que no se suele romper y que protege mejor de la lluvia, pero que resultas bastante incómodo cargar con él, ya que lo tienes que llevar encima tuyo todo el día.

Pero la verdad sobre el paraguas no es protegerse de la lluvia, sino donarlo a la sociedad. En un ejercicio de altruismo, con algún toque de despiste, tendemos a dejar nuestro paraguas en algún lugar público como muestra de regalo social, para que otra persona alegremente se lo lleve.

En mis 23 años de existencia habré donado a la sociedad cientos de paraguas.

Fue un día inspirador

De vez en cuando, también vengo con algún paraguas nuevo que algún otro individuo habrá donado a la sociedad.

Cada vez que llueve dono uno, aunque mi madre se cabree.

+ Martín, ¿por qué donas un paraguas siempre que llueve?

–  Mamá, me gusta donar paraguas a la sociedad, que quieres que haga.

Este refinado análisis nos hace ver el altruismo que caracteriza al ser humano y falsea la hipótesis de que los paraguas sirven para protegernos del agua. El paraguas cumple su función social. 

La sociología del paraguas es inmensamente rica académicamente hablando, y cada vez más están surgiendo estudios que son capaces de determinar las relaciones que existen entre los paraguas y sociedad.

El paraguas tiene la función de regalo social a cualquier individuo aleatorio de nuestro entorno. El despiste es una variable con poca explicación causal.

  Despiste ≠ Donación de paraguas; Altruismo humano = Donación de paraguas.

Las teorías son inspiradoras y hoy me he pasado todo el día pensando en la utilidad social de los paraguas. También representa una auténtica arma de guerra, con la que puedes golpear o pillar del tobillo a cualquiera de tus enemigos. 

Tal es la inspiración que mi paraguas volvió a casa sano y salvo, pero la emoción me llevó a ir a saludar a mi madre corriendo para explicarle la teoría, por lo que el paraguas se me quedó atrancado en la puerta de manera horizontal y se llevó un fuerte porrazo. Intenté abrirlo y no pude, algo pasaba.

Le propiné su propia medicina, a base de porrazos con mi mano, hasta que lo logré, y este es el resultado: un paraguas torcido.

Luego me di cuenta que el paraguas no era de mi casa, sino de mi abuelo, por lo que la hipótesis de que el altruismo humano conlleva a la donación de paraguas quedó verificada.