Sumisión (2015) de Michel Houellebecq

Junio 2020

Sumisión (2015) es el primer libro que leo del polémico novelista francés Michel Houellebecq. Se trata de una obra distópica publicada el mismo día que se produjeron los atentados de Charlie Hebdo a principios de enero del 2015. La trama gira alrededor de la vida de François, un catedrático de literatura de la Sorbona de París experto en el escritor francés Joris-Karl Huysmans. A través del personaje de François se describe a la Francia del 2022, en la que la Hermandad Musulmana gana las elecciones junto al apoyo del Partido Socialista, para evitar la llegada al poder del Frente Nacional, los identitarios franceses.

François es un hombre brillante intelectualmente hablando, pero en decadencia espiritual y sentimental, ya que su vida consiste en dar clases, tener relaciones sexuales con chicas jóvenes (en las que destaca una judía que emigra a Israel tras la llegada de los musulmanes) y llevar una vida con ciertos excesos. François, que se encuentra bastante cansado de vivir, es el ejemplo de la decadencia del hombre –y mujer occidental–; para él, el status social depende de lo que folles y de la cantidad de dinero que tengas en tu cuenta bancaria. El catedrático encuentra el sonido de los besos por teléfono la máxima expresión de soledad.

El tema que trata la novela, como bien indica su nombre, es el de la Sumisión, una sumisión que acepta la sociedad francesa para seguir “sobreviviendo”. Así pues, la llegada del islam, que comienza a controlar instituciones públicas y recibir dinero de las monarquías del golfo, implica el retorno a “jerarquías naturales”, a un tradicionalismo en el que la mujer está más sometida. Al final, parece que todo se convierte en una cuestión demográfica y cultural: la mujer occidental no quiere –y no tiene– hijos, y en cambio, la mujer musulmana, debido a su sumisión y tradición, se reproduce más fácilmente. A su vez, la intención de Ben Abbes, el líder musulmán moderado que llega al poder, es construir una especie de confederación mediterránea similar a la del Imperio romano, en la que Francia sería la principal potencia. De alguna manera, una Francia más musulmana hace que su política exterior se vuelva más poderosa, y así cumplir su sueño de influir más a los árabes.

Conforme Ben Abbes va asentándose, al protagonista François le llega la posibilidad de dar clases en la nueva Sorbona musulmana, cobrando un dineral y dando unas clases básicas de literatura. Muy influido por Rédiger, el rector, que pasó del catolicismo al islam, y por su propia agonía moral, decide aceptar dicho cometido. Y llama especialmente la atención el momento en que le piden que se convierta, así como sus dudas acerca de la poligamia, que no le disgustan.

En líneas generales me ha parecido un libro muy polémico y revelador, que describe la miseria moral de Occidente, la falta de perspectiva de futuro de Europa, la incapacidad de acción; la cuestión no está únicamente en que la inmigración cambie la demografía, no, el “problema” está en el interior de nuestras sociedades. Houellebecq es un nihilista y tiene una escritura adictiva, sin florituras, irónica y perspicaz, y sus comentarios e interpretaciones son a veces disparatadas, cabalgando entre el amor y el odio. Según he leído, el autor desapareció de la esfera pública por amenazas y su libro batió récords de ventas; se tomó como una profecía. Yo no encuentro que sea un libro racista, sino más bien misógino, abiertamente no feminista. Muy misógino, duro, realista y divertido, pero no deja de ser una distopía, una novela ficticia de un futuro no deseable. Como explica Rédiger, ha llegado el momento del pacto del cristianismo con el islam, un pacto que no ha funcionado en 1000 años; pero la religión ha vuelto y los debates entre democracia y comunismo tienen cada vez menos sentido. A partir de su entrada en la nueva Sorbona, ¿cómo François justificará su vida tras este revés intelectual?, pues supongo que a través de la fe….

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