Enero 2019
El Sáhara, sin embargo, queda muy lejos de la realidad norteña marroquí. Lo que se considera el norte de Marruecos es el territorio del actual reino que perteneció a España, mientras que el protectorado francés se ubicó en el centro y el sur. Esencialmente, Marruecos ha sido una colonia francesa en la que España intentó jugar sus cartas, pero con menos éxito. Sin lugar a dudas –y sin apriorismos innecesarios-, este viaje ha sido un descubrimiento en ese sentido: el observar y analizar las herencias y las disputas de los colonialismos francés y español.
Estas diferencias se observan en muchos aspectos como la comida, el carácter, el clima, la Medina, la arquitectura, el turismo y el paisaje. Mis recuerdos de Marrakech y el desierto de hace dos años me dibujaron una realidad marroquí diferente. El ‘sur’, aunque geográficamente se sitúa también en el medio de Marruecos, lo recuerdo mucho más francés y árido, con los habitantes más pesados y con muchas infraestructuras turísticas. Con una dieta diferente y con mucha presencia de piel y haimas. Y, de alguna manera, también más anárquico y menos desarrollado.
El norte, sin embargo, es muy diferente. Desde la perspectiva marroquí norteña se ve al sureño como una persona diferente, al igual que pasa en otros países del mundo. “Los del sur siempre enfadados, nosotros tranquilos” o “la colonia española fue diferente”, comentaban algunos. Había un paso enorme entre Tánger y Larache, ciudades parecidas entre sí, y Rabat, mucho más alejada de ese espíritu norteño.
Intentaba asimilar estas marcadas diferencias geográficas y sociales. Inevitablemente establecía paralelismos con España: las simplificaciones me ayudaban pero en muchos casos eran inútiles. De alguna manera, el norte de Marruecos y el sur de España se parecen, sobre todo por una cuestión eminentemente geográfica: comparten las bondades del mar Mediterráneo.
Aun así, con una visión más global, el norte de Marruecos se podría asemejar al norte de España. Es decir, más verde, lluvioso y menos caluroso, y con gente más fría. En el sur, en cambio, las temperaturas son más elevadas y el paisaje es mucho más árido.
Que grande eres Martín está idea de los diarios es buenísima. Lo explicas con detalle y bien.
Sigue asi firmado tu rival de jiu jitsu omar xd