Nieve en Edimburgo

Marzo 2018

El mar suaviza ligeramente el clima de Edimburgo. Aunque no lo parezca, las temperaturas no son tan bajas, llegando raramente por debajo de los -2 o -3 grados en invierno. Sin embargo, un viento maldito aparece constantemente, por lo que el paraguas, de nuevo vuelve a perder el sentido. 

Además, no es común que nieve en la ciudad, y más aún que cuaje. Inesperadamente, a principios de marzo se vivió una de las nevadas más históricas que se recuerdan. Durante prácticamente una semana Edimburgo estuvo cubierto por una frondosa capa de nieve, otorgando a la ciudad un encanto especial.

Así se presentaba la ciudad

Las nevadas, no obstante, dificultan enormemente la vida cotidiana de los vecinos, especialmente cuando no están acostumbrados. Y en Edimburgo los habitantes no lo están, por lo que el caos desatado fue mítico e inmemorable.

Fue una semana divertida para mí, en la que seguí con mi vida cotidiana.  Colegios, pubs, tiendas… todo permaneció cerrado durante dos días. Yo siempre pensé que eso de que te cierren el cole por la nieve era una cosa de Hollywood.

La situación vivida en los supermercados fue extremadamente extraña y caótica. No había ni leche ni pan, lo único que quedaba era verdura. Recuerdo haber estado buscando leche durante tres días y no encontrar. Los escoceses hacían broma con la cerveza, las únicas provisiones que llegaban.

Nunca había visto una nevada de tales condiciones. Y por lo que decían los edimburghers, eso no era normal. Un compañero de trabajo me comentó que jamás había pasado esto. Los escoceses aprovecharon para no venir a trabajar. Esos días los currantes fueron los extranjeros.

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