Abril 2017
Introducción
En la actualidad, de acuerdo a los datos de la Base de Datos de Conflictos y Construcción de Paz de la Escola Cultura de Pau, en Asia hay un total de 11 conflictos armados activos, siendo esta la segunda región del ranking después de África, que tiene un total de 13. La gran mayoría de conflictos armados se producen en estas dos regiones, mientras que habitualmente la agenda internacional pone el foco en los acontecidos en Oriente Medio, región en la cual hay 6 conflictos armados actuales.
¿A qué se debe esto? De acuerdo a J. Urgell “el interés de los medios de comunicación normalmente se ha centrado en su potencial económico y turístico, y en los desastres de tipo natural (tsunami) o sanitario (grive aviar)”. Además, Benjamin Reilly lo sintetiza explicando que la agenda está centrada en la península de Corea y en el Mar de la China de la Meridional, lugares donde las grandes potencias (en este caso principalmente China y Estados Unidos) tienen intereses, mientras que el sudeste asiático y el Asia pacífico está, en cierta manera, olvidado, pese a los enormes problemas y retos que acontecen en materia de conflictos intraestatales, procesos de democratización y modernización y cambios en la legalidad internacional, entre otros.
Los conflictos armados: características y perspectivas
2.1. Los conflictos internacionales
El derrumbamiento de la Unión Soviética y el consecuente fin de la Guerra Fría produjeron importantes cambios en el Sistema Internacional. Uno de ellos fue el relacionado con el estallido de nuevos conflictos armados y tensiones político-territoriales, cada vez más diversificados. Una gran cantidad de conflictos estallaron. Mientras que en 1970 había activos 28 conflictos y en 1980 había 39, en 1990 hubo 46, y en el momento más dramático (1993), un total de 55.
En la actualidad, la cifra se encuentra en alrededor de los 35. En la etapa de post guerra fría los conflictos armados cambiaron sustancialmente, caracterizados por diferentes contextos y actores participantes y nuevas formas de violencia. El clásico conflicto interestatal quedó atrás y se fue transformando hacia los de carácter intraestatal. Estos nuevos conflictos se han vuelto multicausales, se utilizan más las armas menores y la violencia unilateral se dirige hacia la población civil. También es notorio el hecho de que ha habido un proceso de internacionalización de los conflictos intraestatales (el 74% están internacionalizados)
2.2. Los conflictos asiáticos
Asia no está exenta de cambios. Fijémonos, en primer lugar, en la evolución de la conflictividad armada en la región desde el fin de la Guerra Fría hasta la actualidad, de acuerdo a los informes anuales que publica Peter Wallensten con los datos del Uppsala Conflict Data Program. Podemos ver un estallido feroz del 89 al 91, y a partir de allí, cierta estabilidad pero con tendencia al descenso.
Tabla 1: Conflictos armados en Asia
Una vez establecida una radiografía general de los conflictos armados vamos a intentar caracterizarlos, centrándonos en nuestro caso de estudio (Asia). Una primera tipología la basaremos en las explicaciones expuestas por J. Urgell. Según el autor, los conflictos de la región se pueden diferenciar entre aquellos vinculados a cuestiones identitarias y a los relacionados con el poder.
En primer lugar, los relacionados con la identidad se pueden dividir entre dos clasificaciones. Por un lado, los verticales, “que enfrentan a un grupo armado de oposición y a los cuerpos de seguridad de un Estado”. Por otro lado, están los horizontales, que “son enfrentamientos comunitarios, alentados o no desde el Estado o desde determinados grupos armados, y pueden estar motivados por cuestiones ideológicas, identitarias o de recursos.” En segundo lugar, los relacionados con el poder se pueden dividir entre “luchas por el acceso al gobierno”o bien transiciones de muchas índoles, en materia de procesos de modernización, democratización o independencia.
Urgell también da énfasis a la noción de conflictos prolongados, de acuerdo a la terminología de Edward Azar. En los CSP (Conflictos Sociales Prolongados), las fuerzas insurgentes, las del estado o ambas son débiles, así como los acuerdos de paz a los que llegan. Además, tienen un carácter predominante social. Se trata de lucha prolongada y a menudo violenta liberada por grupos comunitarios para satisfacer necesidades básicas tales como seguridad, reconocimiento, aceptación o participación política. Contienen cuestiones de identidad comunitaria, relacionada con la privación de necesidades humanas a la comunidad por parte del estado que ejerce violencia directa y/o estructural.
En este sentido, la región analizada cumple con muchos de los requisitos de los CSP, ya que son fruto de procesos históricos que tienen sus raíces en los procesos de descolonización y en el final de la II GM. El autor explica que “La longevidad de estos conflictos, que a veces han transcendido a varias generaciones, expresa y a la vez alimenta su complejidad y sus dificultades de resolución.”
Otras de la características de los conflictos en la región asiática son los derivados de 1) la construcción de naciones sin estado, que con la pretensión de homogeneizar los países culturalmente, las minorías demandaron más derechos; 2) la politización de la etnicidad y la religión, en la que “las partes beligerantes han recurrido a la politización de la etnicidad y la religión para movilizar a sus respectivas bases sociales, de modo que conflictos que originalmente pivotaban sobre elementos de inequidad, desigualdades horizontales y narrativas de codicia y agravios; 3) los legados autoritarios, surgidos de las lógicas de la Guerra Fría; 4) La complejidad, atomización y faccionalismo, produciendo un complejo mapa de actores políticos cada vez más fragmentado; y 5) la injerencia del terrorismo, el cual ha aparecido con fuerza produciendo cruentos atentados.
Si seguimos caracterizando a los conflictos armados en Asia tenemos que tener en cuenta también las consideraciones de Reilly. Como explicaba en el capítulo 2.1, los conflictos armados de la posguerra fría son principalmente intraestatales. En la región asiática, los conflictos son de carácter interno y aparecen en base a temáticas como las comunidades, la lengua, la religión u otras de carácter más étnico. Reilly también hace referencia a la debilidad de las estructuras estatales para ser capaces de gestionar las tensiones regionales, religiosas y étnicas.
Además, los conflictos armados, en consonancia con los que se encuentran en fase de “transición”, los procesos de modernización y democratización afectan enormemente a los países de Asia, debido a los enormes procesos de cambio social, económico y político. En relación a las consideraciones de Reilly, los “cambios en las normas internacionales” respecto a los movimientos secesionistas y la creación de nuevos estados, han influenciado notablemente a los conflictos de la región. Por último, resultan útiles algunas de las clasificaciones establecidas por el Informe Alerta 2016, las cuales diferencian la tipología del conflicto (interno, autogobierno, identidad, interno-internacionalizado, sistema, territorio y recursos), los actores participantes y la intensidad, que mide numéricamente (1, 2 o 3) la letalidad de los conflictos.
3. Los conflictos en Asia
Hasta el momento nos hemos dedicado a ofrecer una visión general -ciertamente abstracta- de los conflictos armados en el mundo y concretamente de la región asiática, por lo que en el siguiente capítulo se explicarán ligeramente la situación de los conflictos armados actuales. De acuerdo a los datos de la Base de Datos de Conflictos y Construcción de Paz de la Escola Cultura de Pau, existen en la actualidad conflictos armados en Afganistán (1), China (Turquestán Oriental) (2), Filipinas (NPA) (3), Filipinas (Mindanao-Abu Sayyaf) (4), India (Assam) (5), India (Jammu y Cachemira) (6), India (CPI-M) (7), Myanmar (8), Pakistán (Baluchistán) (9), Pakistán (10) Tailandia (sur) (11).
4.Conclusiones
En líneas generales, los conflictos armados en esta región son, en primer lugar, olvidados, por su escasa repercusión internacional y por el hecho de que las potencias no tienen grandes intereses. En segundo lugar, es necesario hablar de la heterogeneidad cultural, política, histórica y económica de los diferentes países, de ahí la gran diversidad de distintos tipos de conflictividad existentes. Evidentemente comparten atributos, pero un rasgo característico es su disparidad. También podemos remarcar el hecho de que muchos de estos países se encuentran en procesos de modernización y democratización que influyen directamente en sus conflictos. Por último, es destacable la poca internalización que tienen en comparación a los demás conflictos internacionales.
Si deseas bibliografía ponte en contacto conmigo.