Abril 2020
La peste (1947) de Albert Camus. Tomé este libro como un reto personal, como una lucha contra la aprensión que estamos viviendo. Me costó mucho leerlo; cada cinco páginas tenía que parar. Y no fue únicamente por el estado de despiste y aburrimiento perpetuo, sino por las similitudes que tiene este crudo libro con el coronavirus.
Creo que leyendo La Peste, novela ambientada en una Orán (Argelia) atacada por la peste en los años cuarenta, he podido experimentar muchos de los sentimientos que sufrí desde el estallido de la pandemia actual. Añade el existencialismo de Albert Camus, encarnado en el doctor Rieux, y su filosofía del absurdo, y tendrás un cóctel hierealmas.
En La Peste se describe como al principio todo el mundo llevaba una vida normal. Nadie aceptaba lo que ocurría. Las ratas morían, algo raro pasaba. Luego comenzaron las muertes, el estado de alarma, las separaciones, la cancelación de los viajes, el aumento del consumo de alcohol, el pánico general… luego la aceptación (y la rendición)… En Orán también tu vecino podía ser un «apestado», no se podía ir a los funerales y se tenían que abrir estadios para poner a los infectados.Creo que vivir en el antropoceno nos da una cierta ventaja de cómo los humanos afrontamos el virus (¿somos tan dueños del mundo como creíamos?), pero leyendo a La Peste pensé en lo ignorantes y estúpidos que podemos llegamos a ser; siempre se repiten los mismos errores.
La Peste es la visión pesimista de un doctor que lucha contra la enfermedad, pero que acepta la muerte en mundo absurdo. Esta novela está inspirada en la ocupación nazi de Francia.