Fuga sin fin (1924) de Joseph Roth

Septiembre 2020

Fuga sin fin (1924) es otra gran pieza del escritor Joseph Roth, en la que se explica la historia interminable del oficial austrohúngaro Franz Tunda. Tras ser capturado en la Primera Guerra Mundial y vivir escondido en Siberia junto a un amigo polaco, Franz decide involucrarse en la Revolución rusa gracias al amor que siente por una correligionaria. Se vuelve socialista, vive una temporada en Bakú y finalmente acaba desencantándose de la URSS, por lo que decide volver a Austria tras varios años.

Luego de volver a su país de origen, Franz observa que él ha cambiado profundamente, y va en busca de su pasado, que esencialmente consiste es buscar a su antigua prometida; Franz decide partir en su búsqueda, primero afincándose en casa de su hermano, un director de orquestra con el que tiene una extraña y fría relación. La estancia allí le hace desencantarse más aún de la vida burguesa y cultural que lleva su hermano. Y Franz sigue fugándose sin fin…

“Fuga sin fin” transmite, al igual que todas las obras de Roth, una sensación de nostalgia mezclada con las dificultades que supone ser un apátrida. La vida de Franz Tunda tiene algo místico, conmovedor y estremecedor por partes iguales. Franz no tenía grandes motivaciones, era ligero como el aire, se movía por libertad y necesidad. Según Roth, encargado de dar a luz estas memorias, Tunda era “un europeo, un individualista, un hombre moderno”, que “tenía más independencia de la que puede precisar una teoría que trata de adaptarse a la vida”. Para él, tras haber desaparecido y vivir mil y una historias, la fuga nunca cesaba, tanto geográfica como espiritual.

Dice Tunda: “En este mundo no es importante trabajar, pero es muy necesario ganar dinero. Un hombre sin ingresos es como un hombre sin nombre, o como una sombra sin cuerpo. Se tiene la sensación de ser un fantasma. Esto no se contradice con lo que he dicho antes. No tengo ningún remordimiento por mi inactividad, sino porque mi inactividad no rinde dinero, mientras que la de los otros está muy bien pagada. El dinero es la única justificación de la existencia”

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