Septiembre 2020
El viajero más lento: el arte de no terminar nada (1992) del escritor Enrique Vila-Matas es un curioso compilado de artículos sobre su obsesión: la literatura. Leer a Vila-Matas es todo un reto por la cantidad de literatura que mete en su literatura; sus citas y su mención a la vida del escritor (o erudito) son constantes, incluso a veces excesiva. Se necesita haber leído bastante para entender a Vila-Matas, pero eso lo hace interesante. Es algo así como metaliteratura. Vila-Matas es un autor muy complicado.
Este libro no va de nada en concreto, solamente del no-fin de las cosas. Y el propio Vila-Matas reivindica eso mismo; va en contra de un libro unificado. Hay artículos sobre sus anécdotas (algunas ficticias) y sobre otros temas relacionados con el mundo de los libros, la literatura y la bohemia, en los que aparecen escritores como Céline, Benjamin, Melville, Marsé, Kafka, Borges y Gombrowicz.
Vila-Matas prefiere un “quizás” que una “tesis”. Excepto con la tesis del arte de no terminar nada. Dice: “Tengo una tesis. No existen los libros totalmente acabados. Ese concepto de “libro con final” tiene para mí tanto de arcaico como de ilógico (…) A mí los libros que me gustan empiezan en mí cuando termino de leerlos”