Julio 2018
Estuve viendo el partido de España contra Rusia mientras trabajaba.
Pese a no ser un gran fan del fútbol, considero que el mundial -a la vez que opio- te puede dar conversaciones interesantes.
Antes de empezar el partido, uno de mis jefes estaba convencido de que Rusia iba pasar la eliminatoria debido a que tienen un juego duro que con el que el tiqui-taca (pronunciado con acento escocés) iba a ser inútil.
Y así fue, tras 120 minutos de intenso y aburrido juego, España perdió. El resultado sinceramente me da igual, ya que básicamente no sigo a este deporte desde hace muchos años.
Lo curioso es que todo esto me hizo recordar a un comentario que me hizo un cliente español hace unas semanas, cuando se celebrara el Irán versus España.
Me dijo algo así: “cuidado con los iraníes, que están apoyados por Rusia y nos quieren joder”.
Es una afirmación muy contundente, totalmente relacionada con la paranoia respecto a todo lo que concierne Moscú.
Los británicos también son muy paranoicos con los rusos. ¿Qué pasará pues si los rusos ganan a los ingleses?
El fútbol me da igual. Pero la política internacional me encanta.