Marzo 2016
Tras un día y medio en Hamburgo, partimos dirección Bremen con un bus que nos costó únicamente 1 euro por persona. La empresa megabus permite comprar tickets a estos módicos precios si lo haces con antelación.
Bremen en primera instancia es mucho más bonita, agradable y coqueta que Hamburgo, con medio millón de habitantes. Mantiene la esencia de la típica ciudad del norte de Europa. Tiene un centro histórico mucho más conservado en el que puedes ver la famosa estatua de los cuatro músicos de Bremen, la estatua de Rolando y la Catedral de San Pedro.
Visité la ciudad durante dos días en solitario, ya que mi compañera de viaje trabajaba. Estuve paseando con la bicicleta de mi amiga por un parque gigantesco y agradable llamado Bürgerpark, situado en el centro de la ciudad. El segundo fui al centro histórico y a las orillas del río Weser. Probé las patatas con carne en un mercadillo callejero, un plato típico alemán, comiendo de pies y bebiendo una cerveza en la plaza central.
En Bremen tuve la oportunidad de investigar un poco más sobre la sociedad alemana. Por ejemplo, un aspecto que me ha llamado la atención de Alemania son los límites de velocidad. Por las autopistas no existen límites, aunque el Estado alemán recomienda ir a 130 km/h. Cuando iba para Bremen, los coches que adelantaban al autobús iban a una velocidad increíble. Aún teniendo estas normativas, los accidentes son mucho más escasos que en España. Alemania es conocido por ser un paraíso automovilístico, donde abundando BMW, Mercedes, Audi y Volkswagen.
Otro tema interesante era el sistema de reciclaje, que a primera vista resulta más ecológico que el español, ya que por cada lata o botella te cobran un plus para que posteriormente devuelvas los envases. Lo que también resulta un semicontrabando para los vagabundos. Muy impactante también la cantidad de mendigos que hay en Alemania; sufría viéndolos con ese molesto frío.
Por último, cabe mencionar el sistema educativo alemán, muy marcado por el Ausbildung, la formación profesional del país, algo muy mal visto en España. Seguramente tendréis a algún conocido joven que esté trabajando y estudiando en Alemania. Pues posiblemente esté haciendo un Ausbildung, la formación profesional dual alemana de 3 años, en los que se combina clases (25%) y prácticas/trabajo (75%). En el país es muy popular y existen una gran cantidad de Ausbildungs. El gobierno alemán busca desesperadamente alumnos extranjeros para incorporarlos a su cada vez más envejecido mercado laboral y envía a muchos a zonas rurales con el objetivo de poblarlas.